LOS SACRAMENTOS

Los sacramentos son una serie de actos característicos de varias corrientes cristianas, aunque no todas, mediante los cuales los creyentes exteriorizan su relación con Dios, como hijos adoptivos de éste. Las diversas corrientes cristianas discrepan sobre los actos que deben considerarse sacramentos, así como sobre las formalidades de los mismos.
Etimología [editar]
El vocablo sacramento proviene del latín sacramentum, con la cual en las traducciones más tempranas del griego al latín se buscó traducir el griego mystērion (μυστήριον).
Morfológicamente, sacramentum es una derivación del verbo sacrare ('hacer santo') mediante el sufijo denominalizador -mentum (instrumental, "medio para"), esto es, sacramentum equivale gramaticalmente a 'instrumento para hacer santo'. Este vocablo se usaba a la llegada del cristianismo a Roma para designar un juramento de los soldados romanos de servicio incondicional al ejército imperial.
En cuanto a mystērion, refiere a lo que hoy en día llamamos con la palabra 'misterio' o con 'mistico'. El griego bíblico, hace referencia a "lo que, estando fuera de la comprensión natural, puede ser conocido solo por revelación divina".

Mario Benedetti


Residió en Paso de los Toros junto a su familia durante sus primeros dos años de edad, para luego trasladarse con ellos a Tacuarembó por asuntos de negocios. Luego de una fallida estadía en ese sitio (donde fueron víctimas de una estafa[2] ), la familia se trasladó a Montevideo, cuando Mario Benedetti tenía cuatro años de edad. En 1928 inicia sus estudios primarios en el Colegio Alemán de Montevideo, de donde es retirado en 1933. En consecuencia, ingresa al Liceo Miranda por un año. En 1934 hace ingreso a la Escuela Raumsólica de Logosofía. Sus estudios secundarios los realizó de manera incompleta en 1935, en el Liceo Miranda, para continuar de manera libre, por problemas económicos. Desde los catorce años trabajó en la empresa Will L. Smith, S.A., repuestos para automóviles.
Entre 1938 a 1941 residió casi continuamente en Buenos Aires, Argentina.

tierra santa


La Tierra Santa que pisará Benedicto XVI a partir de hoy y hasta el 15 de mayo es una suma de pequeñas comunidades católicas, que sólo llegan al 1,8% de la población, según datos del Vaticano, y que conviven con otras ortodoxas y protestantes, así como con judíos y musulmanes. La Iglesia de Tierra Santa, la madre de las Iglesias, es actualmente un conjunto de pequeñas iglesias que en un reducido territorio de poco más de 27.000 kilómetros cuadrados ponen al descubierto la fuerte división entre los cristianos


Los católicos de Tierra Santa están repartidos entre la Iglesia Latina, la más numerosa de todas, el patriarcado Greco Melquita, el Maronita, el Armenio, el Sirio, el Caldeo, el Copto católico y el armenio. Son iglesias de rito oriental, pero en comunión con Roma. En esta zona también está presente la Custodia de Tierra Santa, encomendada desde finales del siglo XIV a los Frailes Franciscanos Menores, que cuidan los Santos Lugares y atienden a los peregrinos. Tiene su sede en Jerusalén y una presencia multiforme en Israel, regentando parroquias, santuarios, escuelas y otros centros de asistencia y apostolado.
La iglesia ortodoxa está dividida entre el patriarcado greco ortodoxo, el armenio, el etíope, el copto ortodoxo, el rumano, la iglesia rusa en el exterior, una representación del patriarcado de Moscú y el patriarcado sirio ortodoxo. A las anteriores iglesias hay que unir varias protestantes anglicanas, baptistas, evangélicas luteranas de Dinamarca, Finlandia, Alemania, Inglaterra, Noruega y Suecia, así como pentecostalianas, adventistas y de otras confesiones.

El papa

Benedicto XVI ha desplegado una intensa actividad pastoral durante estas jornadas de Semana Santa, definidas por el Pontífice como las más importantes del año para los creyentes, ya que sirven para profundizar en el mensaje de la Redención